Había una vez un chaval de quince años. Él intentaba venir a Europa pero nunca podía porque siempre le paraban. En su país lo pasaba muy mal y tenía que cuidar de su familia e intentaba buscar un trabajo para pagar todos los gastos que que generaban él y toda su familia.
Vivía en Camerún, no podía encontrar trabajo porque no solía haber muchos negocios allí. Podría traficar con algo y llevaba cuatro años trabajando en esas condiciones, le tocó huír de la policía en varias ocasiones. De ese modo podía pagar todos los gastos de su familia. Ya llevaba seis años ganándose la vida en esas condicionespor lo que decidió irse a Europa .
La primera vez lo intentó pero justo cuando iba a llegar a España lo pillaron y lo mandaron de vuelta.
En la segunda ocasión lo consiguió, solo tuvo que esconderse debajo de camiones y de coches .
Se fue a Madrid y encontró trabajo y cada euro que ganaba se lo mandaba a su familia de Camerún. Tarde o temprano iba a ir trayendo a toda su familia que vivía en un barrio marginal.Consiguió traerse a su hermano pequeño de diez años y a su madre de cuarenta y cinco.
Después de todo lo que sufrieron podrán vivir como se debe y como lo que se merecen las personas decentes.
La madre encontró un trabajo también y el niño pudo estudiar y trabajar. Ahora mismo ya son españoles legalizados. Alguna vez han vuelto a su país a visitarlo pero no les gusta porque les trae muy malos recuerdos. Ya están felices en Europa y no se quieren marchar.
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